Colecciones Biológicas en el Ecuador
Segovia et al.
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Las colecciones biológicas: Los tesoros escondidos
de un país mega-diverso.
Claudia Segovia-Salcedo
1, 2
, Luis Carrasco
3
y Néstor Acosta Buenaño
3
1
Universidad de las Fuerzas Armadas, Departamento de Ciencias de la Vida, Sangolquí, Ecuador.
mcsegovia@espe.edu.ec
2
Proyecto iDigBio. University of Florida, Florida Museum of Natural History, Gainesville, Fl. USA.
3
Ministerio del Ambiente. Subsecretaría de Patrimonio Natural del Ecuador. Quito, Ecuador
luis.carrasco@ambiente.gob.ec, nestor.acosta@ambiente.gob.ec
Recibido: 2015-07-31; aceptado: 2015-10-05
COLECCIONES DE MUSEO
nuevas aplicaciones para el uso de las mismas en
diferentes sectores de la sociedad (Drew, 2011). El
objetivo de este artículo es presentar los resultados
de un breve inventario de las colecciones biológicas
del Ecuador con miras a la creación de la Base
Nacional de Datos de Biodiversidad (BNDB) y su
portal web dentro de la Subsecretaría de Patrimonio
Natural del Ecuador del Ministerio del Ambiente.
En los meses de enero a mayo del presente año
se inició este proceso como un primer intento de
integración de los herbarios, museos y colecciones
biológicas del Ecuador. A través de encuestas y
visitas a diferentes instituciones se obtuvo el número
de especímenes, tipos y fecha de fundación. Si
bien hemos logrado recopilar valiosa información,
algunas colecciones todavía deber ser encontradas
e incluidas. Como resultado de este proceso
descubrimos verdaderos tesoros para la comunidad
cientíca que se encuentran depositados en nuestro
país. El Instituto de Ciencias Biológicas de la Escuela
Politécnica Nacional (EPN) tiene la única colección
paleontológica con más de 10 000 especímenes:
alberga las colecciones mastozoológica e ictiológica
más grandes del Ecuador con ejemplares que datan
de inicios del siglo anterior como un mono araña
de la costa, Ateles fusciceps (1969, gura 1a), un
mono capuchino, Cebus albifrons, (1925, gura 1b)
que según Tirira (2015) actualmente corresponde
a Cebus aequatorialis, y musaraña andina, Cryptotis
equatoris (1951, gura 1c). Más de 30 000 ejemplares
de mamíferos se encuentran depositados en las
colecciones de la Ponticia Universidad Católica del
Ecuador (QCAZ), el Instituto de Ciencias Biológicas
de la EPN y el Museo Ecuatoriano de Ciencias
Naturales (MECN), con una representatividad
taxonómica del 70 % de nuestra mastofauna.
Ecuador, a pesar de su reducido tamaño, alberga
una de las más altas concentraciones de diversidad
en el planeta y mucho de ella no está reejada en
nuestras colecciones biológicas (Suárez, 2014). Su
ubicación en la intersección de la línea ecuatorial,
junto con los Andes y la Amazonía, contribuye a
su gran riqueza biológica. Grandes naturalistas
como el Baron Alexander von Humboldt (1802-
1803), Jacques-Alexandre Goujoud Bonpland
(1799-1805), Charles Darwin (1835) entre otros, han
explorado y colectado en el Ecuador, y muchos de
esos especímenes ecuatorianos se encuentran en
los museos de Historia Natural más importantes
del mundo sin que cientícos locales puedan
acceder. En la actualidad, la mayoría de los
especímenes ecuatorianos de colecciones recientes
se encuentran en instituciones locales públicas y
privadas, sin embargo, no sabemos con exactitud el
número de colecciones y de especímenes debido a
la falta de integración y apertura a la socialización
de quienes poseen estos datos. Esto ocasiona que
esta importante información no esté de forma
organizada y al alcance de investigadores locales e
internacionales, tomadores de decisiones y público
en general. A pesar que a nivel mundial se están
creando bases de datos y portales de biodiversidad
con acceso libre como Global Biodiversity
Information Facility (GBIF), Atlas of Living
Australia (www.ala.org.au), Integrated Digitized
Biocollection (www.idigbio.org), CONABIO
(Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de
la Biodiversidad) (Janken, 2013), en nuestro país no
hemos iniciado un proceso nacional de inventario
de las colecciones biológicas para una posterior
digitalización. Los procesos de democratización de
la información de biodiversidad están creando una
mayor interacción entre el público y las colecciones,
fortaleciendo su existencia y además explorando
REMCB 36 (2), 2015
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las especies de aves del país, que albergan varios
tipos y especímenes únicos.
En la última década las colecciones herpetológicas han
crecido exponencialmente con énfasis en los Andes y
la Amazonía, alcanzando más de 40 000 especímenes.
Los esfuerzos de varias instituciones (QCAZ,
JAMBATU, MECN) han llevado a un incremento
en el número de descripciones de nuevas especies
y por ende de publicaciones cientícas (más de 30
artículos en una búsqueda utilizando las palabras
claves Ecuador y Herpetología en los últimos 10 años
a tráves de la base de datos Science Direct).
Finalmente, entre los 13 herbarios que brindaron
información mantienen más de 650 000
especímenes con énfasis en la Flora Amazónica y
Andina con información desde mediados del siglo
anterior. Las colecciones botánicas han permitido
claricar el número, rango de distribución,
y estado de conservación de muchas de las
poblaciones vegetales en nuestro territorio, así
como la generación de varias obras de recopilación
de la Flora del Ecuador. Sin duda los herbarios
han sido las colecciones mejor organizadas y
preservadas en nuestro país. Es interesante conocer
En el caso de los peces, las colecciones ictiológicas
de la EPN y el MECN albergan más de 10 000
especímenes catalogados y muchos más por
ser identicados. La mayoría de las muestras
pertenecen a la región de la Amazonía y representan
especialmente a las familias Characidae y
Loricaridae, convirtiéndole en un centro de
referencia para la zona norte de esta región.
Las colecciones entomológicas son las más grandes
del país con más de 1’300 000 ejemplares distribuidos
en cinco museos: QCAZ, MECN, EPN, Biblioteca
Aurelio Espinoza Pólit y USFQ. El museo QCAZ es
el que alberga la mayor cantidad de especímenes
con cerca de un millón de invertebrados, los grupos
con mayor representatividad son los Carábidos y
Lepidópteros. Otras colecciones importantes de
insectos se encuentran en la Fundación Biblioteca
Ecuatoriana Aurelio Espinoza Pólit (200 000
mariposas) y en la Universidad San Francisco de
Quito con un enfoque en invertebrados acuáticos
(aprox. 10 órdenes, número de especies no
determinado). El Museo Ecuatoriano de Ciencias
Naturales (MECN) es el mayor repositorio de
pieles de aves en el Ecuador con más de 8 000
especímenes con una representatividad del 80 % de
Figura 1. Los especímenes más antiguos encontrados en las colecciones biológicas ecuatorianas ubicados en el Instituto de Ciencias
Biológicas de la Escuela Politécnica Nacional. A) Mono Araña de la Costa (Ateles fusciceps, 1969). B) Mono capuchino, Cebus albifrons,
(1925). C) Musaraña Andina (Cryptotis equatoris, 1951).
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botánica histórica perteneciente al Padre Sodiro
en la Fundación Biblioteca Ecuatoriana Aurelio
Espinoza Pólit (Tabla 1, Figura 2).
que en el Ecuador existe un herbario de Botánica
Económica en la USFQ, una Xiloteca (Herbario de
la Universidad Técnica del Norte) y una colección
Tabla 1. Datos recolectados de las colecciones biológicas ecuatorianas en esta investigación.
Institución Acrónimo Año Registros Tipos
Universidad Central del Ecuador Q 1860 12 535
Unidad Educativa Bolívar UEB 1921 3 000
Universidad Nacional de Loja LOJA 1949 45 000 66
Escuela Superior Politécnica del Chimborazo CHEP 1966 16 724
Ponticia Universidad Católica del Ecuador QCA 1971 200 000 1 000
Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales QCNE 1977 238 598 1 888
Universidad Técnica del Norte HUTN 1985 15 000
Universidad Central del Ecuador QAP 1989 90 000
Universidad San Francisco de Quito QUSF 1994 29 484 7
Universidad Técnica Particular de Loja HUTPL 2002 15 000
Universidad Técnica del Norte HUNT 2005 1 800
Universidad Tecnológica Indoamérica HUTI 2012 900 2
Fundacion B.E. Aurelio Espinoza Polit QPLS 2013 13 500 219
Universidad Tecnica de Cotopaxi UTC 2015 3 000
TOTAL 684 541 3 182
Institución Acrónimo Año Registros Tipos
Universidad Central del Ecuador Q 1860 1 654
Unidad Educativa Bolívar UEB 1921 3 000
Colegio Teodoro Gómez de la Torre CTGT 1944 160
Escuela Politécnica Nacional EPN 1946 55 259 159
Universidad Técnica de Ambato MCCUTA 1969 555
Ponticia Universidad Católica del Ecuador QCAZ 1973 15 500
Escuela Superior Politécnica del Chimborazo ESPOCH 1975 20 000
Instituto Nacional de Biodiversidad - MECN MECN 1977 42 023 52
FundaciónHerpetológica Gustavo Orcés FHGO 1989 12 000
Universidad Técnica Particular de Loja MUTPL 2005 500
Centro - Jambatu CJ 2011 760 1
Ponticia Universidad Católica- Ambato PUCA 2011 339
Universidad Tecnológica Indoamerica MUZUTI 2011 8 186
Universidad San francisco de Quito MUSI 2014 7 600
Fundacion B.E. Aurelio Espinoza Polit FDPR 200 000
TOTAL 367 536 212
Institución Acrónimo Año Registros Tipos
Escuela Politécnica Nacional EPN 1946 79 357 42
Ponticia Universidad Católica del Ecuador QCAZ 1973 1’000 000 2 683
Instituto Nacional de Biodiversidad - MECN MECN 1977 59 227 71
Universidad Técnica del Norte UTN-in 2005 1 800
TOTAL 1’140 384 2 796
HERBARIOS
MUSEOS - VERTEBRADOS
MUSEOS - INVERTEBRADOS
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endémicas o amenazadas (Fisher & Davidson, 1998;
Graham et al., 2004; O’Connell et al., 2004; Shaffer
et al., 2009), además los datos de los herbarios nos
ayudan a entender los procesos de introducción y
distribución de especies invasoras. A través de la
información depositada en las colecciones podemos
determinar detalles de la historia natural de los
organismos (Krishtalka y Humphrey 2000; Miller
y Rogers, 2014). Los especímenes de museos nos
permiten denir indicadores de impacto ambiental
en los diferentes ecosistemas al ser fuente de
material genético, bioquímico e isotópico, así como
determinar vectores y controladores biológicos
de enfermedades (Graham et al., 2004; Lister &
Climate Change Research Group, 2011).
En los últimos años, las colecciones han inuenciado
en la aplicación y el desarrollo de nuevas
herramientas bioinformáticas para la digitalización
e integración de bases de datos (Edwards et al.,
2000; Berents et al., 2010; Drew, 2011). Finalmente,
no podemos olvidar que las colecciones biológicas
juegan un papel fundamental en la educación
en todos los niveles, donde se puede incentivar
procesos de asociación, observación y análisis de
los objetos desde los niños hasta los adolescentes
(Cook et al., 2014; Powers et al., 2014; Knight-Davis
et al., 2015). Los especímenes de las colecciones
son una herramienta clave en el entrenamiento de
los estudiantes de pregrado, carreras biológicas
y anes. Los museos de historia natural y las
colecciones biológicas son uno de los pocos sitios
donde convergen el público en general y los
cientícos creando el ambiente adecuado para
entablar una comunicación directa sobre temas de
conservación y manejo (Drew, 2011).
A pesar de la falta de apoyo por parte de las
entidades estatales tanto a nivel locales como
central (bajo presupuesto, falta de capacitación
e infraestructuras adecuadas), las colecciones
biológicas en nuestro país son numerosas y han
permanecido activas por más de un siglo, pero la
información todavía está incompleta, dispersa, y
muchas veces inaccesible. Necesitamos entonces,
crear una plataforma que nos permita compartir
información para unir esfuerzos en áreas geográcas
y taxonómicas de interés, evitar la duplicación de
trabajo, y fortalecer a las colecciones pequeñas, de
ahí la iniciativa de la creación de la Base Nacional
de Datos de Biodiversidad (BNDB) con los objetivos
de investigación, educación, manejo y conservación
de nuestro recurso más preciado: la Biodiversidad.
El conocimiento sobre nuestra biodiversidad está
cambiando rápidamente y necesitamos generar
mecanismos que nos permitan utilizar y contribuir
a esa información con un manejo responsable y
multidisciplinario de los datos.
Las colecciones biológicas son verdaderos legados
de información que necesitan ser apoyados,
mantenidos y protegidos por el Estado e
instituciones privadas (Hill et al., 2012; Stucky et
al., 2014). No solamente son el sitio de referencia
cientíca para el descubrimiento de nuevas
especies, sino que son sitios de generación de
conocimiento en diferentes ámbitos (Winker,
2004; Matsunanga et al., 2013). Una colección bien
curada puede ser fundamental para la creación de
modelos de cambio climático que incluyan rangos
de expansión y reducción de distribución, variación
fenológica o cambios evolutivos. Además, las
colecciones biológicas permiten documentar
cambios en la estructura de la comunidad en
épocas recientes o pasadas (Drew, 2011; Graham et
al., 2004; Lister & Climate Change Research Group,
2011), de ahí la importancia de los repositorios
históricos como las muestras del padre Sodiro
que se encuentran albergadas en la Fundación
Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinoza Pólit, o
las muestras paleontológicas del EPN. Mediante
información de estas muestras como los rangos
de distribución, podemos conocer los procesos
de disminución poblacional y así determinar
áreas prioritarias de conservación para especies
Figura 2. Número de registros y tipos reportados en las
colecciones biológicas ecuatorianas
Colecciones Biológicas en el Ecuador
Segovia et al.
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El valorar nuestras colecciones biológicas es
un deber de todos los ciudadanos. Conocerlas,
apoyarlas, difundirlas, y protegerlas es una misión
no solo de la comunidad cientíca y quienes las
posean, sino del Estado y de la sociedad. Esto se
fundamenta en que las colecciones biológicas
guardan nuestra herencia de conocimiento para
las futuras generaciones. Una razón más por lo
cual la colaboración entre los curadores y los
investigadores es esencial para la inclusión de
las colecciones en los proyectos de investigación.
Es tiempo de crear una alianza nacional en favor
de las colecciones biológicas para promover su
continuidad en el tiempo y su apertura a los
desafíos del siglo XXI a través de una colaboración
entre academia y estado.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a todas las instituciones que
abrieron sus puertas y compartieron su información.
A la Ponticia Universidad Católica del Ecuador
(QCAZ-mastozoología, QCA, Ambato), Instituto
de Ciencias Biológicas de la Escuela Politécnica
Nacional, Universidad Central del Ecuador (Q y
QAP), Instituto Nacional de Biodiversidad (MECN-
QCNE), al Herbario de la Universidad Nacional
de Loja, Fundación Herpetológica Gustavo Orcés,
Centro Jambatu de Investigación y Conservación
de Anbios; Universidad San Francisco de Quito
(QUSF y MUSF), Universidad Técnica del Norte
(HUTN), Universidad Tecnológica Indoamérica
(HUTI), Universidad Técnica de Cotopaxi, Escuela
Superior Politécnica del Chimborazo (Herbario y
Museo), Unidad Educativa Bolívar, Universidad
Técnica Particular de Loja (HUTPL), Fundación
Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinoza Polit,
Colegio Teodoro Gómez de la Torre, Universidad
Técnica de Ambato, y a Silva Carbón por su
auspicio. Parte de la información presentada
pertenece al proyecto del Ministerio del Ambiente
“Inventario de Centros de Rescate”.
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