Conflicto de intereses
Los autores deben garantizar que sus procedimientos se ajustan a los códigos éticos internacionales y a las buenas prácticas editoriales (COPE) de investigación. Además, deben declarar sus fuentes de financiamiento y si existe un conflicto de intereses al respecto. Esta declaración debe ser incluida tanto en la carta a los editores como en el texto del manuscrito, en la sección correspondiente. En caso de que se descubra algún conflicto de interés no declarado, el Comité Editorial tomará la decisión de no publicar el artículo.
Los revisores deben ser imparciales al momento de evaluar el manuscrito y evitar cualquier situación que pueda comprometer su criterio. El revisor tiene el deber de declarar conflicto de intereses al editor de la revista si existe cualquier tipo de relación (académica, profesional, familiar, económica, financiera) que comprometa su ética como investigador o su juicio profesional. En caso de que así sea, debe señalar al editor que no está en condiciones de revisar el artículo. También debe comprometerse a no copiar, distribuir o difundir la información (total o parcial) que evaluará.